La ciclovía en Bratislava (Cyklotrasa) en el paseo marítimo de Vajanského nábrežie ha sido durante años uno de los corredores más importantes de la capital eslovaca. Sin embargo, su diseño original con confinadores de hormigón generó críticas de ciclistas, automovilistas y expertos en transporte. La Inspección Regional de Transporte y el Ministerio de Transporte señalaron que los carriles eran demasiado estrechos y no cumplían con estándares de seguridad, además de complicar la limpieza de nieve y la circulación en invierno.

Para responder a estas observaciones, el municipio revisó el proyecto a principios de 2025 y anunció que retiraría los peligros confinadores. La intervención comenzó el sábado 13 de septiembre de 2025 y se programó para concluir el viernes 19 de septiembre de 2025, manteniendo el paseo marítimo abierto para coches y bicicletas, con solo estrechamientos parciales en las zonas de trabajo.
Solo han pasado unos días desde la renovación y la ciclovía en Bratislava ya cambió la rutina de muchos, convirtiéndose en un espacio confiable para moverse en bicicleta.
Del hormigón al polímero: un cambio clave
El proyecto sustituyó los antiguos confinadores por separadores de polímero con bordes biselados y elementos reflectantes, diseñados para mejorar la seguridad en caso de impacto y facilitar el mantenimiento. En lugar de colocar los nuevos delimitadores fuera del carril bici, se instalaron unos centímetros dentro del mismo, ganando espacio para los automovilistas sin comprometer la protección de los ciclistas.
El material elegido fue el canalizador H7 de polímero de alta resistencia, fabricado en México, una pieza modular que combina flexibilidad y durabilidad. Su diseño permite reemplazar secciones individuales sin interrumpir el servicio de toda la ciclovía, reduciendo costos y tiempos de reparación.

Identidad de ciudad en cada elemento
Uno de los aspectos más visibles de la renovación es la incorporación del logo oficial de Bratislava en cada canalizador H7. Esta decisión convierte a la infraestructura en algo más que un elemento técnico: la ciclovía adquiere identidad propia y un sello que la vincula directamente con la ciudad.
Para los ciclistas, este detalle funciona como un recordatorio tangible de que la obra responde a una estrategia planificada y oficial, no a una solución temporal. Al mismo tiempo, transmite confianza y pertenencia, reforzando la idea de que la ciclovía en Bratislava es un proyecto a largo plazo que busca consolidar la movilidad segura en la capital.

Mejoras adicionales en la ciclovía de Bratislava
La renovación no se limitó a retirar los confinadores de hormigón. También se repintaron las líneas de señalización horizontal, aplicando marcas más gruesas en los tramos sin separadores para aumentar la visibilidad del carril bici. El primer sector intervenido fue el que une el edificio histórico de la Universidad de Komenský con el Most SNP, también conocido como el Puente OVNI, que cruza el río Danubio. Posteriormente, las obras continuaron en el lado opuesto del paseo marítimo, que quedó completamente reconfigurado dentro del mismo proyecto de modernización.
Además, el rediseño de la ciclovía en Bratislava se integró a las exigencias del Ministerio de Transporte y de la Inspección de Transporte, respondiendo a las críticas de años anteriores. Con la incorporación de canalizadores de polímero y una señalización más clara, el paseo marítimo de Vajanského nábrežie se consolidó como un espacio funcional tanto para ciclistas como para automovilistas.

Beneficios inmediatos
El cambio ha tenido un impacto positivo desde los primeros días de reapertura:
- Los ciclistas reportan mayor seguridad y confianza al pedalear.
- Disminuyeron los incidentes provocados por los confinadores rígidos.
- Se facilita la convivencia con el tránsito motorizado gracias al mayor espacio de calzada.
- El mantenimiento es más rápido y económico gracias al diseño modular de los canalizadores.

Bratislava confirmó un modelo de ciclovía aplicado en otros países
La experiencia de Bratislava es un ejemplo de cómo escuchar a la ciudadanía y a los expertos en transporte puede transformar un proyecto polémico en una solución funcional. La ciclovía en Bratislava pasó de ser criticada a convertirse en un referente de movilidad segura y diseño eficiente.
Este tipo de intervenciones ya ha llegado a otras capitales europeas, como Berlín, Alemania, donde se aplican soluciones similares para proteger a los ciclistas (ver caso aquí). Además, México ha sido pionero en desarrollar este tipo de canalizadores y en exportar su tecnología a distintos países (más ejemplos aquí).

Con esta renovación, Bratislava ofrece a sus habitantes y visitantes un espacio más seguro, más ordenado y más preparado para responder al crecimiento de la movilidad activa en los próximos años.