La bicicleta es un medio de transporte increíble que no únicamente cuida el medioambiente, también lo hace directamente contigo al usarla, pues el llamado cuerpo de ciclista presenta diversas ventajas entre lo físico y lo mental.
¿Quieres conocer más de esto? Entonces prepara esos brazos y piernas, porque vamos a necesitar toda tu fuerza durante este recorrido.
Cuerpo de ciclista, de lo mental a lo físico
Anteriormente, hemos hablado de los beneficios psicológicos que trae consigo el montar en bici, por lo tanto, no nos detendremos mucho en esta parada. Sin embargo, es importante que sepas que pedalear puede ser tanto un ejercicio físico como uno recreativo y, si lo disfrutas al máximo, hasta terapéutico.
Esto se debe a que, bajo ciertas situaciones, el cerebro y los pulmones son capaces de entrar en un estado parecido a la meditación. Asimismo, al andar en bici, se liberan varias hormonas que influyen directamente en tu estado de ánimo.
Pero, refiriéndonos a la parte física, el cuerpo de ciclista, en cuanto al aspecto estético y atlético se refiere, es uno de los más fáciles de conseguir. Esto gracias a que, mientras te transportas en bici de tu casa al trabajo o a otro lado, haces ejercicio sin notarlo.
Asimismo, ejercitas diversos músculos que ayudan a tornear tu cuerpo sin que lo percibas al principio, pero que, con el tiempo, notas bastante diferencia entre tu “yo de antes” y tu “yo de ahora”.
Cómo el ciclismo cambia tu cuerpo (internamente)
Fuera de la reducción de peso al hacer ejercicio, cuando andamos de 20 a 30 minutos diarios en bici, se mejora la condición cardiovascular. Esto, gracias a que, con el esfuerzo y la respiración que hacemos al pedalear, oxigenamos mejor nuestros órganos. Así, nos cansamos menos y nuestra resistencia es mayor en diversas actividades físicas. Si a esto sumamos que nuestro corazón se hace más fuerte, disminuimos el riesgo de problemas cardiacos.
Sueño sobre ruedas
Un cuerpo ciclista también descansa mejor. La parte obvia es porque, al andar en bici, gastas energía y cansas tus músculos. Por otro lado, reduces los niveles de estrés (cortisol) y, si te asoleas moderadamente, absorbes vitamina D. Todo esto influye para que tengas un mejor y más profundo sueño, que es la manera natural del organismo de recuperar sus fuerzas.
La eterna juventud
Ahora, si bien no existe una fórmula de la eterna juventud, sí podemos extender nuestra salud hasta la vejez gracias al montar en bici. Un estudio realizado por la Anatomical Society arrojó que ciclistas de entre 55 y 79 años producen más células T que las personas de esa edad que no hacen ejercicio; lo que es más, dichos ciclistas las producían a niveles similares que jóvenes de 20 años. Si te preguntas para qué sirven estas células, bueno, pues nos ayudan a adaptarnos a nuevas infecciones. Quizá no vivamos para siempre, pero el ciclismo nos acerca.
Cómo el ciclismo cambia tu cuerpo (externamente)
Entrando a la parte estética, el cuerpo de ciclista te ayudará a tener una figura más torneada y, con la correcta dieta y rutina, con más musculatura si así lo deseas. Recuerda que practicar el ciclismo por salud está bien, pero hacerlo por estética también es válido.
Físicamente, los músculos que más trabajas son los de las piernas y los glúteos. Estos se fortalecen y también pueden aumentar su masa. Así que si deseas presumir los glúteos, los muslos y las pantorrillas, ¡andar en bici es la opción!
Los músculos prominentes en el cuerpo de ciclista
Andar en bici requiere, sobre todo, de fuerza en las piernas y resistencia en abdomen y espalda baja. Por ende, estos son los músculos que más se fortalecerán o desarrollarán.
Un ciclista constante tendrá mejor tonificados los glúteos, los gemelos y los cuádriceps. En menor medida los aductores, los isquiotibiales y el soleo.
Sin embargo, es importante destacar que, si se quiere fortalecer otras partes del cuerpo y ganar mayor masa, es necesario combinar el ciclismo con otros ejercicios de gimnasio o de peso propio. Claro, combinado con una correcta alimentación.
Los puntos extra del cuerpo ciclista
Un cuerpo ciclista es un cuerpo fortalecido. Otros beneficios de andar en bici es que se fortalece la zona lumbar de la espalda y se protege a la columna vertebral. Si somos personas que retienen líquido, podemos drenarlo gracias al sudor que generamos al pedalear. ¡Ah, algo más! No te preocupes por engordar, pues aunque hacer ejercicio te dará mucha hambre, prácticamente quemarás esta grasa al andar constantemente en bici.
Ante todo, mucha calma
Hasta aquí hemos visto que el cuerpo de ciclista trae varios beneficios y se consigue bastante fácil, pues únicamente basta con andar en bici durante un tiempo considerable.
No obstante, para ello deberás ser constante. Esto es algo que no se logra en una semana o dos. No es necesario que seas un ciclista de elite. Basta con que uses la bici para cortas distancias, desde hacer los mandados, hasta ir al trabajo o un paseo por el parque durante unos minutos.
Lo importante, es que lo hagas constantemente hasta que andar en bici se convierta en un hábito. Después de un par de meses verás los resultados sin darte cuenta de cómo pasó. Desde la pérdida de peso hasta una silueta más definida, te aseguramos que tú y los demás se darán cuenta de tu esfuerzo y hasta elogiarán tus piernas de ciclista.