En una ciudad devorada por el transporte motorizado, cada centímetro de ciclovía construido es un paso gigante ganado por y para el ciclismo urbano; y, aun así, el ciclista está expuesto a ciertos riesgos dentro de estos carriles exclusivos, riesgos que, quizá, podrían tener solución con la construcción de una ciclovía elevada.
Una ciclovía de esta clase, como su nombre lo dice, es la que se construye de manera elevada sobre el suelo y -como las ciclopistas a ras de piso también deben hacerlo- conecta con avenidas principales y puntos estratégicos de movilidad.
Contar con un proyecto así traería diversos beneficios, como lo es una mejor conectividad, mayor rapidez para transportarse en bici y, como dijimos antes, disminución de accidentes.
Después de todo, a pesar del esfuerzo por confinar ciclovías para separarlas del carril de coches, los ciclistas siguen corriendo el riesgo de ser arrollados o impactados con el ‘dooring’ ante la imprudencia de algunos automovilistas y motociclistas que invaden las ciclopistas.
Y si bien un proyecto de esta clase parecería imposible, cabe decir que no lo es. Por ejemplo, ya en China cuentan con su propia ciclovía elevada, misma que ha dejado buenos frutos.
Si quieres conocer más sobre esta propuesta en la Ciudad de México (CDMX), acompáñanos en este recorrido.
MOVI y su deseo por la ciclovía elevada
Esta idea ha sido propuesta durante algunos años por el proyecto MOVI, un sistema alterno de movilidad a cargo de José Antonio Cabrera Montenegro.
La intención es, según comentó Cabrera al portal Real Estate Market, movilizar a un millón y medio de personas en diversas etapas. Todo esto mediante la construcción de casi 400 km de ciclovía elevada que conectará a la CDMX en diversos puntos.
Con la inversión de la iniciativa privada, se buscaría crear una red de sistemas de transporte sustentables a través de esta ciclopista. Esto es gracias a que, sobre ella, podrían circular bicicletas eléctricas, convencionales, patines, sillas de ruedas y cualquier vehículo no motorizado.
¿De dónde a dónde iría?
De acuerdo a lo que comenta el director de MOVI, la ciclovía elevada se construiría entre 9 a 15 metros sobre el suelo.
Su construcción pasaría sobre avenidas de gran importancia y conectividad, como lo son Insurgentes, Viaducto, Tlalpan, Patriotismo, Periférico, Circuito Interior, entre otras. Aunque siendo el tramo más importante el que fuera de Insurgentes a El Caminero.
El objetivo es que se cuente con bajadas en zonas estratégicas y conexiones importantes durante los 396 km. Por ejemplo, conectando con otros medios de transporte como el Metro y llevando a sus usuarios del Estadio Azteca al Centro Histórico en un recorrido en bici de 40 minutos; o de Indios Verdes a Ciudad Universitaria en 50 minutos.
¿Cuánto costaría?
Cabrera indica que el tramo inicial para Insurgentes costaría 250 millones de dólares. A esto se sumarían los 400 km que se tienen pensado crear para conectar todas las vialidades entre la capital y el Estado de México (Edomex).
Sin embargo, se espera que la construcción de la ciclovía elevada traiga consigo más beneficios. Por ejemplo, se tiene pensado equiparla con paneles solares para hacerla autosustentable. Esto permitiría vender energía eléctrica a particulares, al Gobierno de la Ciudad de México o al Metrobús.
Entre sus beneficios verdes estaría el tener captadores de agua pluvial con jardineras, disminuyendo las emisiones de CO₂.
También, se estima que su construcción generará más de 10 mil empleos directos e indirectos tanto para su creación como para su mantenimiento. Además de que generaría una constante derrama económica para la CDMX y el Edomex.
Sobre la seguridad, se contaría con el apoyo del C-4 para mantener la ciclopista vigilada y monitorizada. De esta manera, los usuarios estarían mucho más seguros.
Bueno, pero, ¿y cuánto me va a costar a mí usar la ciclovía elevada?
Si bien lo óptimo es buscar que su uso sea gratuito para todos los ciclistas, el directivo menciona que la inversión privada permitiría ofrecer el servicio a tan solo $3 (pesos) por usuario con kilometraje ilimitado.
De igual manera, se contemplaría instalar servicio de renta para bicicletas eléctricas. Estas últimas tendrían un costo de $10.
Pero, ¿es posible o únicamente un sueño inalcanzable?
Como dijimos antes, China ya cuenta con un proyecto de este tipo. También Argentina tiene la suya en Córdoba, por lo que no es tan descabellado pensar que en México podríamos contar con la nuestra; sobre todo, si tomamos en cuanta que la capital del país apuesta cada vez más por la movilidad sustentable.
Incluso, el cambio de sexenio podría ser una buena oportunidad para ello. Después de todo, la futura y electa Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, ya adelantó que se crearán 300 nuevos kilómetros de ciclovías en la capital, así como más estaciones del sistema EcoBici.
