Anteriormente, te hemos hablado un poco del descanso activo y de sus beneficios, además de algunas actividades para practicarlo, por lo que, ahora, es turno de hablar de la movilidad activa, una de las prácticas más benéficas para ti, los tuyos y el planeta. Lo mejor de todo, es que es fácil de llevar a cabo y lo único que necesitas es a ti mismo.

Acompáñanos en esta rodada y descubre todo en torno a esta práctica. Te aseguramos que ya la practicas y tal vez ni siquiera lo sabes. ¡Vámonos!

Movilidad activa Universidad de Costa Rica
Foto: Universidad de Costa Rica

¿Qué es la movilidad activa?

La movilidad activa es la capacidad que tenemos para desplazarnos usando nuestro cuerpo, no importa cómo lo hagamos. Puede ser desde caminar hasta ocupar otros medios de transporte sustentable, siempre y cuando estos requieran del cuerpo humano como motor (o, en todo caso, de la energía eléctrica); el mejor y más claro ejemplo, es la bicicleta.

Sin embargo, si bien esta clase de movilidad le da prioridad a los desplazamientos no motorizados, también incluye al transporte público (colectivo y masivo) y hasta el transporte privado individual. No obstante, el uso de estos últimos debe generar el menor daño posible al ambiente. Por ello, se toma en cuenta desde los automóviles eléctricos, hasta el transporte compartido.

¿En qué me beneficia la movilidad activa?

No importa si se tiene poco o mucho tiempo libre después del trabajo, la verdad, es que el ser humano realiza muy poca actividad física en su beneficio. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 60% de la población mundial no realiza el ejercicio suficiente que le brinde beneficios para su salud.

El sedentarismo se relaciona mayormente al trabajo, sobre todo, en las actividades donde la mayor parte del tiempo se está sentada. Asimismo, en el llamado tiempo de ocio, muchos lo ocupamos para realizar pendientes o distraernos, pero pocas veces para hacer una actividad deportiva.

Movilidad activa Farmatodo
Foto: Farmatodo

Pequeños esfuerzos, grandes beneficios

Nunca negaremos que, con la ajetreada y cansada vida que tenemos, es normal que nuestro tiempo libre lo ocupemos para reposar o hacer cualquier otra cosa que nos provoque relación o placer. Pero, también es cierto, que muchas veces podríamos hacer un poco más de ejercicio si nos lo propusiéramos.

Lo que, es más, no tienen que ser deportes extremos, costosos ni complicados. Tan sólo el caminar o andar en bicicleta nos traerían un montón de beneficios.

Por ejemplo, de acuerdo con la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), caminar una hora al día reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en más de un 90%. Ahora, no forzosamente se trata de caminar 60 minutos seguidos, sin parar; basta con distribuir ese tiempo a lo largo de las más de 12 horas que nos mantenemos despiertos.

Asimismo, si recorremos 18 minutos diarios en bicicleta durante un año, disminuiremos en un 28% las probabilidades de morir por causas asociadas a la inactividad física. Si trabajas, pero no cuentas con una bici, puedes utilizar programas como EcoBici para desplazarte en bici hacia tu trabajo o, por lo menos, durante un tramo del camino.

Como ves, practicar la movilidad activa es tan fácil como ir a pie y en bicicleta durante unos minutos. Grandes beneficios para la salud con poco tiempo invertido.

Beneficios para el cuerpo y el medio ambiente

La movilidad activa tiene la gran ventaja de proporcionar beneficios tanto a nosotros como a nuestro planeta.

En cuanto al cuerpo humano, fortalece el sistema cardiovascular, aumenta la capacidad respiratoria, se refuerza el sistema inmunitario y se acelera el metabolismo.

Ahora, al andar en bici o simplemente trasladarnos a pie a algún lado cercano, contribuimos a mejorar la ca​lidad del aire y a reducir los niveles de ruido en nuestro territorio.

Asimismo, el transporte público motorizado emite 16 gr. de emisiones de CO2 por persona, el auto particular, 229 gr., mientras que la bicicleta y el caminar 0 gr. Por estas razones, la movilidad activa no deja ninguna huella en la capa de ozono.

Además, ayudamos al espacio público, pues mientras un coche ocupa cerca de 9 m² de espacio vial, caminar requiere 1 m², mientras la bicicleta ocupa cerca de 2 m².

Como puedes observar, la movilidad activa es una de las mejores prácticas que podemos realizar. Es inclusiva, económica y nos beneficia a todos.

Foto: Modelo Madrid

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